Español

Huichol

Cora

Tepehuano

Purhépecha

Náhuatl

Zapoteco sierra

Zapoteco istmo

Mixteco

Triki

Maya

Tseltal

Tzotzil

MICAELA: Cirilo, ¿ya conseguiste trabajo?
CIRILO: Sí MICAELA, quieren que eche plaguicidas en ese campo
MICAELA: ¡Ah caray! Eso es muy peligroso...
CIRILO: ¿Y por qué Mica?
MICAELA: Porque los plaguicidas son sustancias químicas fabricadas para matar.
CIRILO: Pues sí, ¡para matar plagas!
MICAELA: Pero también matan a la naturaleza y hasta pueden matar a la gente, a tí mismo,
a tus hijos, a tu familia!
CIRILO: ¡Ay Dios! Entonces mejor busco un trabajo menos peligroso...
BERTHA: ¡Cirilo! ¿Ya conseguiste trabajo?
CIRILO: No mujer, me había apalabrado para tirar plaguicidas, pero Micaela me desanimó...
BERTHA: ¡Ay Dios! ¿Y por qué ?
CIRILO: ¡Pues porque con los plaguicidas me puedo envenenar!
BERTHA: ¡Cómo así!
CIRILO: El plaguicida en polvo o líquido, puede entrar al cuerpo por la nariz, por la boca,
por los ojos ¡y por todita la piel!
BERTHA: Ah, ¡qué peligroso!
CIRILO: Con decirte que para aplicar plaguicidas hay que usar una mascarilla con filtros especiales,
un overol impermeable por encima de las botas, guantes, gogles o anteojos, mandil y casco.
BERTHA: ¡Uy! ¡Vas a parecer astronauta!
CIRILO: Mejor busco un trabajo menos arriesgado
PEDRO: Pues es que el patrón me puso a echar plaguicidas y la mochila se chorreaba...
MICAELA: Entonces quítate rápido toda la ropa y vete a bañar completito!
PEDRO: ¡Pero, si me toca hasta el sábado!
MICAELA: ¡Chamaco desastroso, qué no ves que los plaguicidas te entran por la boca, por los ojos,
por la nariz, pero también por toditita la piel y te pueden matar!
PEDRO: ¡Ya, ya! ¿Me lavas la ropa mientras me baño?
MICAELA: No hombre. Después de que te bañes, tú mismo la lavas. Aquí está el jabón.
PEDRO: ¡Ah que rejega!
MICAELA: ¡Ah que flojo!
MICAELA: Bertha, Bertha, ¡no dejes que los niños duerman ahí!
BERTHA: Y eso por qué, Micaela
MICAELA: En una plática nos dijeron que es muy peligroso dormir en los lugares donde se guardan
los plaguicidas, todos esos agroquímicos que se usan en el campo, porque mientras
descansamos estamos respirando vapores de esos venenos.
BERTHA: Pero si los líquidos están por allá! y nosotros acá, ¿no te entiendo?
MICAELA: El veneno se queda en el aire y nosotros lo respiramos.
BERTHA: Pues entonces tenemos que hablar con el patrón, ¡Vamos a pedirle que NO nos metan
a dormir en lugares donde haya plaguicidas!
MICAELA: Y que los guarde fuera del alcance de los niños y de los animales, en un lugar apartado y
bajo llave, además de que NO tengan contacto con alimentos y mucho menos con agua.
BERTHA: ¡Ya, ya! No seas exagerada...
MICAELA: Y me quedo corta, porque en realidad ¡son peligrosísimos!
PATRÓN: ¡Cirilo, ya métete con tu familia a pizcar el jitomate a ese campo!
CIRILO: ¡Óigame no! SI yo ví que apenas hace como una hora estaban tirando plaguicida
y no sabemos ni de cuál echaron!
PATRÓN: Echaron Lannate, pero ya se secó!
CIRILO: Ah que mi patrón! A mí me explicaron que si echan Lannate, Deben pasar dos días!
Antes de que alguien pueda entrar al campo a trabajar...
PATRÓN: ¿Y eso por qué?
CIRILO: Pues por qué, ¡el plaguicida sigue envenenando durante 48 horas!
PATRÓN: Sabes mucho Cirilo
CIRILO: ¡Pues sí!
MICAELA: ¡Juanito, deja eso...!
BERTHA: ¡Déjalo jugar, está chiquito!
MICAELA: ¿Cómo crees? si está jugando con una botella de plaguicida!
BERTHA: ¡Pero si ya está vacía!
MICAELA: De todos modos, el veneno se queda pegado y sigue envenenando!
¡Por eso las botellas de plaguicidas no se les debe dar otro uso, mucho menos para beber!
BERTHA: Ah, pues vamos a pedirle al patrón que recojan todos los envases que andan regados por ahí.
¡Y que los regresen al que se los vendió!
MICAELA: ¡Yo voy a hacerle un agujero a esta botella con la que estaba jugando Juanito,
para que así ya nadie la pueda usar!
MICAELA: ¡Cirilo! ¿Ya te vas con el patrón?
CIRILO: Sí ahorita vengo...
MICAELA: No se te olvide lo del agua...
CIRILO: ¿Cuál agua?
MICAELA: ¡Que nos den agua purificada de garrafón! Acuérdate que el año pasado nos enfermamos
todos por andar tomando agua del canal...
CIRILO: ¡Sí Micaela, pues por eso voy a tratar con este patrón, porque él sí está dando agua
purificada de garrafón!
MICAELA: ¡Oye! ¡Oye! Llévate tus tortillas.

LOCUTOR: TODOS TENEMOS DERECHO A RECIBIR AGUA POTABLE DE GARRAFON. VAMOS A NEGOCIARLO CON EL PATRON, ANTES DE AGARRAR EL TRABAJO ¡ES EN BENEFICIO DE TODOS!
BERTHA: ¡Micaela! ¿Qué crees? Pancho anda emborrachándose, y yo creo que es por su novia!
MICAELA: ¿Y por qué dices eso?
BERTHA: Es que hace rato, después de echar plaguicidas, vi que iba todo tembloroso, sudando,
débil, con dolor de estómago y ganas de vomitar.
MICAELA: ¡Qué borracho ni qué nada! Esos pueden ser algunos de los síntomas de una intoxicación
aguda causada por plaguicidas. Puede haber otros síntomas, por ejemplo dolor de cabeza,
molestias en el pecho, visión borrosa, pupilas contraídas...
BERTHA: ¿Y eso qué es?
MICAELA: Es cuando las pupilas se hacen chiquitas. También le pueden dar convulsiones...
BERTHA: No, yo creo que Pancho no tenía todo eso...
MICAELA: Los síntomas pueden presentarse solos o combinados. Lo más probable es que Pancho esté
intoxicado. Debe ir a URGENCIAS y decirle al médico el nombre del plaguicida que
andaba echando.
BERTHA: ¡Ay pobre Pancho, si no se atiende se puede morir!
PANCHO: No, patrón... ¡Yo nunca vuelvo a echar plaguicidas! Son muy peligrosos...
PATRÓN: ¿Y cómo a mí nunca me ha pasado nada?
PANCHO: Pues no se ha puesto grave como yo, pero ¡quién sabe si trae una intoxicación crónica!
PATRÓN: Y eso... ¿Qué es una intoxicación crónica?
PANCHO: Son los problemas de salud que aparecen después de varios meses o años de estarse
exponiendo a plaguicidas... Son enfermedades graves y algunas NO tienen remedio!
PATRÓN: ¿Cómo cuáles enfermedades?
PANCHO: Parálisis o algunos tipos de cáncer... Por ejemplo, a las mujeres les puede dar cáncer de pecho,
o es posible que sus hijos nazcan deformes. Los plaguicidas pueden afectar al sistema inmune
por lo que nos enfermamos más... Además, también afectan a los hombres donde más
nos duele.
PATRÓN: ¿Dónde tú?
PANCHO: Nos puede dar cáncer en los testículos, reducir el número de espermatozoides, incluso pueden
llegar a causar esterilidad y provocar la reducción del pene de nuestros hijos y nuestros nietos.